Holaaaaaaaaaa. Llego tarde a felicitaros el año nuevo y también a actualizar el blog. La razón es que he estado fuera de Japón estos días por vacaciones, así que no he tenido tiempo (ni muchas ganas, en vacaciones es lo que hay).
Así que para cumplir con la tradición japonesa, el día 2 nos fuimos a visitar un templo para pedir un deseo en año nuevo. Lo normal es visitar algunos de los más famosos, como Sensoji en Asakusa o Meiji jingu en Harajuku. Tiene que ser una experiencia bonita, pero con la cantidad de gente que hay en Japón en un día normal, no quiero imaginarme cómo estarían esos templos en año nuevo. Nosotros nos fuimos a uno que está en Monzen Nakacho, a unas pocas paradas en metro desde casa. El templo era Tomioka Hachimangu.
Como era de esperar, fue todo muy ordenado. Justo delante de las escaleras que daban al templo había un policía que iba “regulando” a las personas que querían entrar. Cuando terminaba la primera tanda, pasaba la segunda, la tercera… y así. Después de lanzar nuestras monedas de 5 yenes y pedir nuestros deseos con las correspondientes reverencias y palmaditas, seguimos paseando por los alrededores.
Lo que tocó después fue renovar nuestros omamori, los amuletos japoneses. La anterior vez que estuve en Japón me regalaron un omamori para tener suerte y poder tener dinero. Lo he tenido en la cartera desde entonces y bueno… no sé si ha dado buenos resultados porque ha habido veces que he estado a cero jajaja Este año lo he cambiado por un omamori que me traerá (espero) suerte en general. Por otra parte, según no se qué astros, dioses o cosas, este año va a estar cargado de mala suerte para mi novio. En esos casos se debe realizar el Yakubarai, una ceremonia para ahuyentar a la mala suerte y malos espíritus. Pero como bien se sabe, era caro, alrededor de 5.000 yenes (45 euros aproximadamente), así que terminó comprando otro omamori para él. Espero que dé buenos resultados xD
Y finalmente hicimos el omikuji, que es sacar un palito con un número que podemos cambiar después por un papel que nos mostrará nuestra suerte. Hay varios tipos, ¡¡y yo conseguí la mejor!! Supuestamente este año podré ganar mucho dinero, podré conseguir hasta el 80% de las cosas que me proponga y el lugar ideal a ir es el Sur Oeste. Lo tendré en cuenta 😀
Cerca del templo había también un montón de puestos de comida, regalos, caramelos… también había chorraditas. Y gente. Vi a varias chicas vestidas con kimono y ay. Qué guapas son todas, jope ;-;
Cuando dieron las 11 de la mañana eso se empezó a llenar más y más y máaaas de gente, así que optamos por irnos a otro sitio a seguir disfrutando de las tradiciones de año nuevo japonesas. En la siguiente entrada hablaré sobre un matsuri estupendigenialísimo 😀
Entrada cortita, pero es que nos vamos a pasar el día fuera, weeee
Hola!
Acabo de encontrar tu blog (vía twitter, flickr o instagram????, no sé) y me gusta mucho.
Te escribo en este post porque yo vivía cerca de la estación de Monzen Nakacho, y bueno, me han venido muchos recuerdos a la cabeza,….. Al principio vivía en Narimasu ( en la otra punta de Tokyo), y mudarme a Monzen Nakacho fue todo un acierto. Alrededor de la estación hay de todo, incluso un Akafudado que es de lo mejorcito para hacer la compra. Y en apenas 30 minutos te metes en Shinjuku o Shibuya.
Y bueno que eso, que me gusta el blog.
Saludos desde Algeciras.
LikeLike